Si bien esta historia comienza a escribirse mucho antes de que yo me viera involucrado en ella, me parece pertinente comentarla desde un planteamiento general antes de pasar a un recorrido de mi experiencia.
CRÓNICAS DE INTERCAMBIO
Cuando pienso que nos encontramos entre 8.000 a 12.000 metros de altura en un globo metálico -al cual llamamos coloquialmente avión- , con una temperatura externa que puede oscilar entre los treinta y los sesenta grados bajo cero, caigo en la cuenta que el esperado intercambio a Dinamarca ha comenzado.
Nuestro viaje empezó a las 9:15 p.m. y fue caótico. Al principio, todo iba bien porque comimos y hablamos, pero a las 12:30 p.m. mi compañera de puesto se sintió mareada y pasó lo que tenía que pasar. No fue tan grave ya que logramos solucionar el "caos" que generó mi amiga.