POSMODERNISMO QUEER EN UN LUGAR SIN LÍMITES por Andrea Segura y Magdalena Tobar
- "Es una variada gama de pensamientos en torno al arte. La cultura,
la historia y la filosofía del siglo XX. Se define en todo aquello que rechace
la modernidad. La acepción más usual del posmodernismo parte de la publicación
del libro "La condición posmoderna" de Jean Francois Lyotard. Es un rechazo a
la certidumbre y la verdad unitiva ofreciendo multiplicidad de alternativas
para escoger. El posmodernismo pretende renovar de forma radical las visiones
tradicionales del pensamiento y la vida social planteados por la modernidad. Esto
implica una renovación del concepto tradicional de las humanidades."
- (José Antonio Mateo Martínez. "las humanidades y la
posmodernidad")
- "Se trata por tanto de un movimiento post-identitario: "queer" no es una identidad más en el folklore multicultural, sino una posición de crítica atenta a los procesos de exclusión y de marginalización que genera toda ficción identitaria. El movimiento "queer" no es un movimiento de homosexuales ni de gays, sino de disidentes de género y sexuales que resisten frente a las normas que impone la sociedad heterosexual dominante"
- (Beatriz Preciado, "Queer, historia de una palabra")
Si bien el posmodernismo no tiene una definición como tal, sí posee una serie de aspectos que son reconocibles y, a la vez, posibles de visualizar hoy en día. Por otra parte, nos encontramos en una sociedad dinámica que ha pasado por variados procesos en donde distintas ideologías se hacen destacar con el fin de cambiar aspectos tradicionales y no siempre buenos de las sociedades anteriores.
En este texto se establecerá una relación que explique por qué lo queer se considera un aspecto propio de la posmodernidad, utilizando como ejemplo la obra "El lugar sin límites" de José Donoso. Esta novela nos relata la vida de Manuela, una mujer transgénero, que luego de una serie de situaciones se establece en un pueblo pequeño para dirigir un prostíbulo junto a su hija, la Japonesita. Durante el transcurso de la historia se enfrenta tanto a sus propias reflexiones de anciano como a su relación con el denso político don Alejo y el violento pueblerino Pancho.
En el primer fragmento que antecede este texto, se afirma que la posmodernidad pretende renovar las visiones tradicionales del pensamiento con el fin de considerar a todos aquellos que quedan fuera de lo que se establece como lo "correcto" o lo "único posible". Para esto se necesitará una corriente que rompa con los moldes establecidos, teorías que reflexionen respecto a quienes van más allá de "lo correcto". Es aquí donde entra lo queer. En el segundo fragmento, se define lo queer como una resistencia de los disidentes sexuales hacia las tradiciones heterosexuales dominantes. Con esto último, se refiere a lo instituido por tradiciones pasadas que definen la heterosexualidad como la única sexualidad posible, marginando y rechazando aquellas minorías que no calzan con el molde hetero tradicional. Lo queer irrumpe como una corriente nueva y a la vez como una oportunidad para aquellos que no se sienten parte de una sociedad tan cuadrada, otorgándoles un espacio en el que puedan ser libres y cómodos con sí mismos. Este tipo de espacio necesita lo posmoderno para romper con el esquema tradicional, es decir, lo queer es una herramienta que, con su carácter, logra una ruptura con las visiones tradicionales del pensamiento y verdad unitiva.
Ahora bien, ¿cómo es posible relacionar esto con la novela de Donoso? Si nos vamos a gran escala, podremos encontrar una cantidad abundante de aspectos posmodernos que rompen con lo tradicional, sin embargo, nos enfocaremos en aquellos personajes principales que nos mostraron una profundización de su carácter.
Partiendo por el caso de Manuela, la icónica travesti del pueblo y gran anfitriona del prostíbulo, es importante recordar que nació como Manuel González Astica y se da a entender que creció en un mundo ya definido, donde eres quien naciste biológicamente y cualquier contradicción a esto se verá como una atrocidad. Sin embargo, una vez alejado de este entorno se descubrió y así es como nació Manuela, reconocida bailarina de los prostíbulos, mujer en cuerpo de hombre capaz de calentar hasta a los más "varoniles".
Lo queer es utilizado por Manuela, quien se define como una "loca que baila". A pesar de ser visto como el "maricón del prostíbulo", Manuela se siente segura de sí misma y no duda en seguir siendo ella misma, estableciéndose en el mundo queer como la única posibilidad de que la entiendan.
Por supuesto, está también su hija, la Japonesita, quien pasa a representar una especie de limbo entre lo tradicional y lo posmoderno, al ser una adolescente que creció junto a su padre que la retaba cada vez que la llamaba "papá". Aprendió a ver el trasvestismo y lo transgénero como algo posible, como algo serio a lo que no se debe hacer burla, ya que, después de todo, es de su padre de quien estamos hablando. A pesar de esto, ella es consciente de que no posee una familia "normal", no obstante, la desea, pero sabe que finalmente pertenece al entorno de su padre.
De todos modos, la Manuela representa lo queer y lo posmoderno dentro de un pueblo que, a pesar de hacerla sentir como una más, la sigue viendo como algo cómico, como una extraña, pues al fin y al cabo, es un pueblo que sigue las líneas tradicionales.
A modo de cierre, podemos decir que lo queer es una herramienta para el posmodernismo al tener como finalidad el romper con los moldes tradicionales tal como es la sexualidad hetero dominante. Todo esto es posible verlo a través de Manuela, transgénero que trabaja en un prostíbulo y que es percibida como el raro travesti pero que, sin embargo, es capaz de tomar lo queer y considerarlo un espacio de libertad para ella y, a la vez, como un modo de lucha contra las tradiciones hegemónicas, convirtiéndose en la imagen posmoderna dentro de su lugar sin límites.